Hola, soy Joan y tengo 10 años. Cuando tenía cinco me diagnosticaron parálisis cerebral infantil que afecta directamente a mi psicomotricidad. Aun así, desde los seis meses mis padres han insistido en hacer rehabilitación y terapias para que pueda valerme por mí mismo en la medida de lo posible. 

Ahora que se acerca el verano tengo una petición bastante concreta e importante para todos los que utilizamos silla de ruedas: necesitamos que las playas sean accesibles. Por suerte, a día de hoy, casi todas las playas tienen rampas de acceso y puestos con sillas anfibias (que son para aquellas personas que tienen dificultad para entrar en el mar). Sin embargo, mi problema está justo a medio camino, en las pasarelas de madera. Estas llegan solo hasta mitad de la arena y a mí se me hace un mundo poder ir desde que se corta la pasarela hasta el agua. Mi silla de ruedas, y la mayoría de estas, no pueden circular por la arena de la playa porque las ruedas se hunden y se bloquean. Por ahora, la única solución que hay es comprarme una silla especializada, pero tienen un coste muy elevado y prácticamente nadie se las puede permitir. 

Por este motivo, la mejor solución es alargar las pasarelas de madera de la playa o incluso hacerlas de cemento para mayor comodidad, como ya se han hecho en muchos otros sitios. De esta forma podría llegar al agua de la playa sin necesidad de ayuda. El tema de la accesibilidad es algo muy importante para nosotros, los que vamos en silla de ruedas, porque es injusto que no podamos hacer las mismas cosas que el resto de niños por el simple hecho de estar afectados por una discapacidad. 

Por último, me gustaría nombrar también el tema de las ayudas económicas. Mis padres se esfuerzan a diario en que pueda tener la independencia que me corresponde para la edad que tengo, por ello, necesitan recursos y ayudas económicas, ya que los tratamientos y terapias suponen un coste elevado. Muchas de estas ayudas han tenido que buscarlas por ellos mismos, es decir, ningún profesional les ha informado de a qué recursos pueden optar para tratar mi caso y conseguir que poco a poco vaya evolucionando. Por esto, ellos insisten en que deberían haber más personas especializadas en este tipo de temas en los servicios públicos, que faciliten el recorrido que tienen que hacer las familias y les enseñen todo el abanico de posibilidades. 

Escribo esto para pedir a los políticos que me ayuden principalmente a conseguir esta adaptación de las playas porque es un tema urgente. Ha llegado el verano y todos los niños estamos deseando disfrutar y bañarnos en nuestras playas.