Pregunta para Congreso de la República del Perú

¿Hasta cuándo las mujeres migrantes víctimas de violencia vamos a estar secuestradas en el Perú?

2 persones li han donat suport
2 de300 Apoyos
Inés Agresott Pregunta de Inés Agresott

Mi nombre es Inés Agresott y soy fundadora del colectivo Mujeres Migrantes Maltratadas, un grupo de madres que han hecho su vida en el Perú pero que se han encontrado con un Estado insensible, que avala maltratos y vulnera los derechos de miles de madres, abuelas e hijas migrantes.

Yo vine al Perú el año 2001 por trabajo y en Cusco conocí al que fue mi primer esposo. Solo en el primer año de estar juntos tuvimos a una niña hermosa llamada Bárbara, pero durante el embarazo yo me di cuenta que el hombre que había escogido era violento. Quería que siempre estuviera detrás de él y yo no iba a permitir que me pisoteara. Él llegaba alcoholizado a la casa que compartíamos.

Finalmente decidí separarme y decirle que me iba de la casa con la niña y que nunca tendría que saber más de nosotros. Él me amenazó y nunca me pasó un solo sol para los alimentos de la pequeña. Además, en esa época, el único que podía firmar mis papeles en Migraciones era el hombre. Yo, como mujer, estaba subordinada a que él fuera con los papeles que me pedían, como si yo fuera su mascota.

Me pude divorciar, pero siempre estuve amarrada a este país por mi hija, porque el Estado peruano no me quería escuchar y no me permitían movilizarme con mi pequeña si no era a través de un permiso de su padre, mi abusador.

Yo me volví a casar el 2008, esta vez con un muy buen hombre que me ha apoyado siempre y que también entiende que mi situación es injusta. Así, tuve que repetir todos los años este círculo de burocracia, corrupción y discriminación que es Migraciones, donde a una siempre la tratan como un parásito, como una invasora que viene a contaminar el Perú.

Ya para el 2014, fui a renovar mi residencia y me dijeron que no podía hacerse, que mi nuevo matrimonio no era válido y que, al divorciarme de mi primer esposo, yo debí haber sido expulsada del país. El mismo jefe del servicio migratorio quería hacerme firmar un papel que decía que salía voluntariamente del país. Yo no lo iba a hacer y así inicie un largo proceso de pelea por mi, pero sobre todo por no separarme de mi hija. En el 2015 pude ganarle a Migraciones y me entregaron mi Carnet de Extranjería. Fue en este proceso que empecé a conocer a otras mujeres que se encontraban en mi misma situación, pero que la habían pasado peor: golpeadas, violadas, perseguidas e incluso encarceladas.

Ahora, la Superintendencia Nacional de Migraciones me ha vuelto a abrir un proceso sancionador arbitrario, buscando mi expulsión del país a pesar de haber vivido 20 años en el Perú, tener una hija peruana y ser víctima de violencia.

No soy el único caso en situación vulnerable. Mucho peor es lo que vive María De Los Ángeles Campos Rodríguez, de Costa Rica. Viuda de peruano, madre de peruanos y con nietos peruanos. Víctima de violencia física y psicológica. Su esposo jamás realizó algún trámite con respecto a su situación migratoria. Recibió residencia por vulnerabilidad y no por sus hijos y lleva en Perú cerca de 40 años. Tiene la residencia vencida y quiere poder acceder a la nacionalización. También Natalia Bresó, argentina, ex pareja de peruano y madre de niña peruana, la cual salió con ella de Perú. El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, a pesar de que el padre de la niña tenía una deuda de alimentos, inicio el proceso de sustracción internacional.  La niña fue traída de Bélgica a Perú.  Natalia, como cualquier madre, vino detrás de la niña y aquí ha estado presa por tratar de recuperarla. Tiene antecedentes penales y hace 4 años que no ve a su hija. 

Son solo algunos de los muchos casos que tenemos en nuestro Colectivo, de diferentes nacionalidades. Por eso hoy, a través de esta plataforma, hago un llamado para que la Ley de Nacionalización cambie, porque el arraigo lo dan nuestros hijos e hijas más que nuestras parejas, que muchas veces son nuestros abusadores. Exigimos al Estado Peruano la nacionalización por violencia familiar y por nuestros hijos peruanos. Somos víctimas de violencia, de persecución judicial, de xenofobia, de abusos, de violaciones y tenemos que aguantar todo esto solo para que no nos separen de nuestra familia. Por eso también exigimos que nos dejen salir del país con nuestros hijos menores de edad en casos de violencia familiar y deuda de alimentos. Somos mujeres que, contra viento y marea, vamos a seguir peleando por nuestros derechos.

Quiero que mi voz y la voz de todas estas madres migrantes se haga oír, por eso necesito que me ayuden en esta campaña que he emprendido junto a Osoigo Perú. Si obtenemos 300 firmas, las autoridades tendrán que responder por estos abusos y darnos respuestas a todas las mujeres migrantes maltratadas. Solo necesito que des click en “Apoyar” y ayudes a difundir con tus contactos de Whatsapp y todas tus redes sociales. Ayúdanos a encontrar justicia.

2 persones li han donat suport
2 de300 Apoyos
Pregunta dirigida a: Congreso de la República del Perú