Mi nombre es Fabiola Goytizolo, soy psicoterapeuta con más de 7 años de experiencia y miembro fundadora de la Asociación Peruana de Sexología y Educación Sexual.

Es por esta labor que he conocido de primera mano las carencias existentes referidas a la educación sexual integral, un tópico importantísimo que toca muchos problemas que sufre nuestro país. En el trabajo con adolescentes, por ejemplo, se visibiliza la poca accesibilidad que se tiene al conocimiento de la educación sexual. El único medio que tienen las y los jóvenes sigue siendo la pornografía.

El resultado de no tener una ley que garantice Educación Sexual en la educación básica, desde el imaginario de la abstinencia, solo nos ha reflejado de un modo contundente la violencia basada en género, embarazos no deseados, deserción estudiantil de niñas y adolescentes mujeres, entre muchas otras variables que afectan no solo la integridad, sino la salud física y mental de las personas.

Desde los profesionales de la salud, el problema también es grave, porque la información con la que cuentan es escasa. La formación está muy fundamentada en la creencia de cada lugar de estudios y no en un enfoque unificado de tratamiento. Puede ocurrir que una niña llega embarazada ante un/una obstetra y él/ella, por sus costumbres y creencias, obligue a llevar ese embarazo, sin tomar en cuenta el riesgo físico y psicológico, cuando el aborto terapéutico es legal en el Perú desde 1924.

Es con esto con lo que me vengo enfrentando en mi labor como terapeuta, educadora y psicóloga. Hay muchos estigmas muy difundidos sobre la educación sexual. En los diferentes talleres y charlas que damos, quienes se acercan lo hacen por voluntad propia. Tenemos a profesionales de la educación, profesores y profesoras, que no saben qué decirles a sus alumnos y alumnas. Esto se produce porque no existe una formación con enfoque de género y enfoque de diversidad sexual.

Para mi y para la asociación, debe implementarse la Educación Sexual Integral dentro del currículo escolar y en la formación profesional de los y las educadores/as y el personal de salud. Así aseguramos, desde arriba, que los y las jóvenes tengan más interés y el mismo acceso a herramientas que les permitan llevar una sexualidad sana.

A través de esta campaña, con la plataforma de Osoigo Perú, queremos que se trate este tema con la urgencia que necesita. Con tu ayuda, sabemos que podemos lograrlo. Hoy, solo te pedimos una firma para poder llegar a nuestro objetivo de 300 y que esta situación llegue a los oídos de las autoridades pertinentes. Solo tienes que dar click en “Apoyar”, registrarte y seguir difundiendo con todos tus contactos de redes sociales. La Educación Sexual Integral no solo es un deber, sino también un derecho para toda nuestra juventud.