Pregunta para Sevilla
Me llamo Inmaculada y mi hermano convive con una discapacidad intelectual. Además, tiene psicogenia, trastorno de la afectividad y trastorno distímico. ¿Cuándo tiene el Estado previsto implantar la reducción del IBI por discapacidad?
Hola. Me llamo Inmaculada Berraquero y tengo un hermano que convive con una discapacidad intelectual. Además, tiene psicogenia, trastorno de la afectividad y trastorno distímico.
Mi hermano se llama Francisco y tiene reconocido un 65% de discapacidad. Todo fue causado por una incompatibilidad sanguínea que no fue tratada al nacer. El resto de trastornos han surgido a raíz de su incapacidad de relacionarse -tuvo muchas dificultades para insertarse en el ámbito escolar y sufrió mucho acoso escolar-.
Actualmente tiene 49 años y se encuentra mucho mejor en todos los aspectos, pero aun así, sigue acudiendo a un centro social desde hace un tiempo.
Mi madre está muy preocupada por la situación en la que se quedará mi hermano cuando ella fallezca, y por eso ha dejado plasmado en el testamento que el piso será para él. Así se hará.
A pesar de eso, mi hermano necesitará unos ingresos mínimos con los que vivir, puesto que la pensión de orfandad será la mínima. Todos tenemos gastos y él tendrá que hacer frente a los gastos del centro al que acude, instituciones deportivas, costes mensuales del piso, etc.
Esto es lo que nos inquieta y por lo que queremos luchar. Mi hermano Francisco tendrá que pagar tanto recibos de comunidad de vecinos como IBI, entre otros muchos impuestos.
Debido a esta situación, lanzo la petición al Ayuntamiento de Sevilla para solicitar una reducción del IBI para las personas que conviven con una discapacidad.
Mi hermano tiene un 65% de discapacidad y es deber del Estado pensar en estas personas y en las familias que los atienden. No todas las familias tenemos la misma solvencia económica para ayudar a toda la familia.
Además, las ayudas que están recibiendo las personas con alguna discapacidad son insuficientes para garantizarles una calidad de vida óptima. Y no solo eso, sino que además, por ejemplo, las plazas en residencias también son muy escasas.
¡Esto es una necesidad real y el Estado debe articular todo para que las personas con alguna patología disfruten de la vida sin grandes exigencias impuestas por el sistema!