Mi nombre es Jorge Castro, soy de la localidad de Cerrillos de Tamaya, y actualmente me desempeño como Monitor de Ecología y Medio ambiente en el colegio local.  

En nuestro pueblo existe un embalse llamado San Antonio que data de 1912 construido por nuestro gran personaje local Don Arturo Villalón Sieulanne. Hoy en día este embalse se ha transformado en un humedal artificial único en la zona, gracias a que hace 4 años se acondicionó y se cercó, impidiendo la entrada a las personas y los animales de pastoreo. Debido a esto pudieron llegar una gran diversidad de aves que nunca antes se habían observado en el sector, para habitar, descansar y alimentarse. Todo gracias al cierre perimetral que hizo la Asociación de Canalistas Embalse Recoleta (administradora del lugar).

Hace un tiempo atrás fui cazador y no le tomaba mayor asunto a la conservación de las especies, hasta que en una oportunidad me invitaron a un monitoreo de aves a la Desembocadura del Río Limarí, pues producto de mi afición por la caza tenía una buena noción sobre ellas, esto sumado a que también soy ilustrador y he participado en varias exposiciones y ferias en la zona. Esto me generó un cambio de conciencia, porque entendí que era más gratificante observar y enseñar sobre las aves, que matarlas. 

De esta manera logré cambiar mi visión gracias al conocimiento y la experiencia adquirida, dándome cuenta del daño que estaba haciendo a las aves, algunas en peligro de extinción. A raíz de esto logré entender que la ignorancia del ser humano en temas ecológicos es la causa de muchos problemas en el planeta. A partir de ese momento, cada vez que puedo me acerco a conversar sobre avifauna a la gente que pasea cerca de este humedal, inquietud que también comparto con los niños en mi labor en el colegio. 

Claramente este humedal artificial se ha vuelto muy importante para la sobrevivencia y conservación de muchas aves como hábitat alternativo, dada la pérdida de muchos de sus ambientes naturales, y también es esencial para la educación medioambiental de la población local. Igualmente se debe proteger por su relevancia hídrica y su importancia histórica, ya que fue construido por un cerrillano, Don Arturo Villalón, lo que puede determinar el lugar como un patrimonio local. Todas estas características lo hacen un sitio con un valor ecológico único y muy importante en estos tiempos de cambio climático.

Si las autoridades y una empresa deciden actuar por proteger una zona para la educación de la comunidad y la conservación de biodiversidad sería algo notable e innovador a nivel regional y por qué no decirlo, hasta nacional. Además como dato destacadísimo, este humedal artificial ya se sitúa en el segundo lugar en la plataforma científica E-bird como sitio de interés ornitológico en toda la comuna de Ovalle, por la cantidad y variedad de aves registradas acá, con un total de 102 especies hasta el momento.

Existe un gran desconocimiento ecológico y eso se entiende, dado que todo el conocimiento técnico sólo está enfocado en la acumulación y distribución del recurso agua. Por esta razón, quisiera proponer a la administración un proyecto muy interesante y conveniente para ellos y el planeta, para que ojalá junto con la  gobernación local se pueda implementar formalmente un área de conservación valiosa para la protección de la biodiversidad local.

Creo que con un poco de voluntad y mínimo esfuerzo por parte del privado, en conjunto con el organismo público, esta clase de iniciativas pueden ser posibles y muy valiosas para nuestro ecosistema. Necesitamos todos los apoyos posibles, ya que si conseguimos las firmas suficientes esta petición llegará a las autoridades y nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web. Sé parte de la petición haciendo “clic” en apoyar y ayúdanos a difundir.