¿Cuándo acabarán con la brecha digital e implementarán una educación real para los y las escolares y el resto de la ciudadanía sobre las herramientas digitales?

5 personas la han apoyado
5 de500 Apoyos

Me llamo Sara Esteban Miguel y soy Web developer y Bachelor’s multimedia. Nací en Aranda de Duero, Burgos, pero considero que la brecha digital en realidad no entiende de localismos. En cambio, sí entiende de nacionalidades y de clases sociales aunque los conflictos y los problemas que puede tener la gente en mi entorno, los puede tener también un pueblo de Cádiz o incluso una ciudad como Madrid o Barcelona. No soy nativa digital pero llevo en contacto con la informática desde los cuatro años, lo que me aporta una visión diferente de la que puede tener mucha gente. 

La pandemia lo único que ha hecho ha sido encender el foco sobre el problema que está puesto sobre la mesa desde hace años. Por razones personales, mi única posibilidad de tener estudios superiores fue a través de cursar una carrera de forma telemática. En aquel momento empecé a ser consciente del grave problema al que nos enfrentamos conocido como ‘analfabetismo digital’. Mucha gente se ofende cuando se les encasilla bajo ese término. No es nuevo, viene de muchísimo antes de la pandemia. Durante el confinamiento intenté, dentro de mis posibilidades, ayudar en mi entorno. Ayudé a una amiga psicóloga para que pudiese atender online, a los hijos de mis amigos para que pudieran configurar sus equipos para el cole... No era una experiencia nueva, hace más de 15 años que ayudo desde la biblioteca en la que trabajo con las carencias digitales de la gente: una madre que necesitaba contactar por email con su hijo que se mudó al extranjero por la crisis de 2008, chavales que necesitan tramitar ayudas escolares telemáticamente, etcétera. Ahí te empiezas a dar cuenta de que lo que nos une nos puede distanciar muchísimo si no tenemos una base de conocimiento mínimo, no se trata ni de tener acceso a internet en tu casa, ni mandar memes con el móvil, ni subir vídeos a la última red social de moda. 

Muchos de estos niños y niñas que han nacido con el teléfono en la mano tienen más carencias digitales que personas mayores que se han preocupado de aprender utilizar estas herramientas. En la pandemia hemos visto a educadores que no tenían herramientas y que no sabían cómo hacer llegar el material a su alumnado. También hemos visto a niños y a niñas que eran incapaces de redactar un texto y mandarlo a la plataforma escolar correspondiente. Todas estas carencias existen y son importantes porque vivimos en un mundo digital. Estas herramientas son fundamentales hoy en día, si te abres una cuenta en el banco, ya no te dan las libretas, necesitas tener acceso a internet y saber manejarte. Te puede gustar más o menos, pero es el mundo actual que nos ha tocado vivir. 

Muchos niños y niñas no tenían ordenadores, conexión a internet o formación. No solo los niños, muchos docentes tampoco. Luego nos llevamos las manos a la cabeza cuando se decide dar un aprobado general, pero es que un menor que no ha tenido acceso a sus clases por la pobreza digital, no es justo que además pierda otro año de su desarrollo. El seguir con su entorno les va a favorecer más que el repetir curso, podrían ofrecer esas clases de refuerzo pero tampoco han llegado. 

Ahora que me encuentro envuelta en procesos médicos, vi unas colas larguísimas en plena pandemia para pedir cita porque no son capaces de hacerlo de manera telemática. Ahí es donde está el problema. No estamos adaptados a los tiempos que corren. No me puedo creer que yo cambie la dirección de mi casa en un centro de salud y me hagan trasladarme de un punto a otro para poder actualizarlo en todos, debería de ser telemático y automático. La administración no está tomando la responsabilidad de adaptar los medios, ni de ponerlos al alcance de la ciudadanía para que los puedan utilizar. 

La educación y el futuro nos guste o no pasa por educar a los niños y a las niñas sobre las herramientas digitales. Para hacer cualquier trámite necesitas una firma digital y eso hay que educarlo y facilitarlo. Se nos olvida esa parte que nos haría la vida más fácil. Para cuándo van a tomar las medidas necesarias para llevar a cabo sus propias leyes de administración electrónica y accesibilidad que quieren imponer. Cuándo llegará esa educación real a los escolares y a los no escolares sobre las herramientas digitales para romper con la brecha digital. He enseñado a programar a peques de cinco años y es tan gratificante como , enseñar a alguien mayor a manejarse con el ordenador. Tienen que formar a toda la sociedad porque el plan de educación y de brecha digital lo tienen que enfocar ya. El acceso a internet tiene que ser público y tiene que venir respaldado por la educación para saber utilizarlo, no podemos depender de la caridad de terceros. No se puede usar lo que no se sabe cómo funciona. Y no podemos olvidar que el cambio digital tiene que ser también accesible para todas las personas aunque cuenten con algún tipo de discapacidad. 

5 personas la han apoyado
5 de500 Apoyos

o