Porque no lo es. Ya sé que no es muy vasco ni muy "políticamente correcto" contestar a preguntas con otras preguntas, pero ¿qué es ser hoy de izquierdas o de derechas? ¿Basta con ponerse en el nombre de un Partido el apelativo de socialista o de izquierda para serlo? ¿Es, por ejemplo, de izquierdas el presidente francés Hollande o su primer ministro Valls a tenor de la política que están haciendo? ¿Lo fue Zapatero y su Gobierno, por ejemplo, al desarrollar su política económica y financiera, especialmente la bancaria? Acercándonos aquí, a Euskadi: aunque uno se diga de la Izquierda Abertzale, ¿hace honor a ese apellido cuando desoye la voluntad mayoritaria de la ciudadanía e impone políticas "manu militari" sobre basuras, transportes...? ¿O cuando los procesos de participación ciudadana se hacen solo y cuando ellos dicen? ¿O hacer una cosa donde se gobierna y criticar esa misma cosa donde se es oposición?

¿Es ser de derechas haber impulsado el sistema de acción social más profundo del Estado español, el que más dedica a Renta de Garantía de Ingresos, a ayudas a la conciliación, a acogida de inmigrantes, a vivienda social, a educación, a sanidad pública, a la igualdad de género?

Es muy fácil autotitularse de izquierdas y etiquetar a los demás de derechas. Pero aquí lo que valen son los hechos. Y a los hechos me remito. La gestión de los hombres y mujeres del PNV en sus Instituciones está ahí para demostrarlo. Somos el Partido que realiza políticas mas progresistas en el Estado español y parangonables a las de los países nórdicos, que son para nosotros un referente muy importante. Creo que ese eje de izquierdas y derechas está totalmente en crisis, sobrepasado y adulterado por la realidad y ya no sirve para clasificar ni a los partidos ni a las personas. Me parece más sugerente el eje del progresismo. Y ahí, como partido, humildemente te digo que salimos muy bien parados en cualquier comparación.

Y una reflexión ya muy personal: me he criado en un ambiente muy nacionalista pero en un entorno muy obrerista, muy de izquierda clásica, oyendo a los viejos comunistas y socialistas que conocieron a la Pasionaria, que nació a dos kilómetros de donde yo vivo. Muchos de sus hijos y nietos son de mi cuadrilla, he convivido y convivo con ellos. Mi aita y mi ama trabajaron -uno de chófer en la mina y la otra vendiendo leche- para sacar adelante a la familia y para que mis tres hermanas y yo pudiéramos estudiar. Empecé a trabajar como becario y sin nómina para poder pagarme la carrera (eso que ahora se llama precario ya existía en 1982) y he vivido en mi casa y en mi entorno las crisis económicas de este país (la de los 70, la de los 90 y la actual). ¿Qué te quiero decir con esto? Que las etiquetas ya no valen.